29 de junio de 2015

TERESA DE JESÚS, MUJER QUE ENSEÑA A ORAR

TERESA DE JESÚS, MUJER QUE ENSEÑA A ORAR
Teresa de Jesús fue una mujer con el corazón abierto a la trascendencia de Dios. Lo de Teresa fue pasar por la vida haciendo caminos. Dejar marcado el mundo con su huella. Abrir senderos blancos de nieve, vivos de fuego y andar. No se conformó con ser mediocre. Émula de Don Quijote, Teresa de Jesús tiene toda la universalidad y grandeza del Caballero de la Mancha. Pero Teresa camina realmente, a pie, en carreta o en mula, conquistando metas tangibles, haciendo del camino oración. El camino para ella no fue el que hizo geográficamente sobre la plataforma de Castilla, sino el que por las veredas del alma la condujo hacia el “Castillo Interior”.
Teresa de Ávila, en este V Centenario de su nacimiento, es mensaje para el cristiano en la Iglesia de hoy; no solamente fue una gracia de Dios para la Iglesia de su tiempo. Su influjo perdura aún vivo a través de sus escritos. Su voz palpita cálida en el libro de su VIDA haciendo prosélitos entre los hombres del siglo XXI para ser “amigos fuertes” de Dios. Hoy, más que nunca es tiempo de verdad y de autenticidad. Y la autobiografía de Teresa es un testimonio veraz de la presencia de Dios vivo y de la acción salvadora y liberadora de Cristo en ella. Teresa de Jesús es radicalmente auténtica, humanamente rica y espiritualmente libre, por eso no solamente nos sirve hoy, a 500 años de su nacimiento, sino que nos hace falta. El secreto de esta simpatía y aceptación universal radica en la limpidez de su testimonio humano.
El V Centenario de su nacimiento intenta que el mensaje de la Santa llegue a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, y que este encuentro con una persona “reformadora” del siglo XVI sirva para una renovación de personas e instituciones de “hoy”. Ciertamente, nos ufanamos del peso específico que Ávila adquiere en todo el mundo; se nos llena la boca con nuestra Santa. Pero la verdad es que no somos consecuentes y nuestra conducta deja que desear. Si preguntáramos a Santa Teresa ¿qué hemos de hacer?, sin duda nos respondería: haced oración. La oración,” trato de amistad con quien sabemos nos ama”, es lo consustancial en la vida de la Santa. Oración que, según el concepto teresiano más interesante y original, supone interiorización y dinamismo. Hablar de oración es hablar de diálogo con Otro, cuando ese “Otro” es Dios. Es un brote natural de la experiencia religiosa del hombre.”La oración explícita se inicia cuando el hombre se hace consciente de que es una pregunta continua”.
“En nuestra época de vuelos espaciales y misiones nucleares-dice el padre de la astronáutica Werner von Braun-es preciso conseguir una atmósfera ética y moral que gobierne nuestro control del poder. Y esto solamente puede conseguirse dedicando muchas horas a esa concentración profunda que llamamos oración…”
P. Ismael Olmo, OCD

28 de junio de 2015

El bastón llega a León

El bastón de nuestra Santa Madre Teresa de Jesus ha sido venerado esta tarde en Leon en la Catedral. Emocionante su paso por la pulcra leonina el Obispo de Leon ha pronunciado unas palabras acogedoras destacando lo "inquieta y andariega que era la Santa" y que nosotros también hemos de ser inquietos y andariegos y salir a los caminos a llevar el Evangelio de Cristo resucitado. Resalto la labor de nuestras madres carmelitas y de laicos consagrados y después de rezar las vísperas unidos nos despedimos con gran cariño de esta reliquia tan querida para esta gran familia del Carmelo que somos.Gracias Teresa por este regalo que sepamos seguir tu huella cogernos a tu bastón para llegar a El!

24 de junio de 2015

TAL DÍA COMO HOY...24 JUNIO...

HOY NACIO!! FELICIDADES FRAY JUAN!! San Juan de la Cruz
Su verdadero NOMBRE era Juan de Yepes y nació el 24 de junio de 1542 en Fontiveros, pequeño pueblo abulense perteneciente a Castilla y León, una comunidad autónoma de España.
Murió su padre cuando Juan tenía seis años; a los nueve años, se trasladó con su madre al abulense pueblo de Medina del Campo, en donde a los 17 años, ingresa en un colegio de jesuitas para ESTUDIAR humanidades.
El año 1563 toma los hábitos de la orden religiosa Carmelita, adoptando el nuevo nombre de fray Juan de san Matías; al año SIGUIENTE se traslada a Salamanca para cursar estudios de teología en su célebre universidad. En el año 1567 es ordenado sacerdote, y adopta el nuevo y definitivo nombre de Juan de la Cruz. Su ilustre paisana de Ávila, Teresa de Jesús, trabó gran amistad con él y le integró en el movimiento de la reforma carmelita que ella había iniciado.
En 1568 Juan de la Cruz fundó el primer convento de Carmelitas Descalzos, los cuales practicaban a ultranza la contemplación y la austeridad. Unos años después, 1577, sus intentos reformistas de las órdenes monásticas, le llevaron a sufrir 9 meses de dura prisión en un convento de Toledo, acusado de apóstata. De su cautiverio en aquella cárcel-convento de Toledo, nace la composición de su obra cumbre: "Cántico espiritual". En otras poesías se puede llegar a entrever en lenguaje subliminal, el relato que hace de su astuta y sorprendente huida en la madrugada del 15 de agosto de 1578, estando la fortaleza sobre un peligroso acantilado sobre el Tajo profundo que ciñe a Toledo.
Para huir de la prisión conventual toledana, contó con las influencias que ejerció su paisana Teresa de Jesús, ante LA DUQUESA DE ALBA. Con su huida dio en refugiarse en un convento de Jaén y continuó con la reforma carmelitana, fundando varios conventos por Andalucía. En esta región llegó a ser nombrado Vicario Provincial de la orden de Carmelitas Descalzos; pero el buen Juan siguió con su obstinación de la reforma, lo que le llevó a enfrentamientos con la jerarquía religiosa y a sufrir nueva prisión en el convento de la Peñuela, en plena Sierra Morena, en donde culminó la escritura de sus principales obras literarias.
Cuando por fin es excarcelado y se dispone a cumplir con el traslado que se le impone a América, el 14 de diciembre de 1591, muere a la edad de 49 años.
135 años después, es elevado a la categoría de santo, por la iglesia católica.

21 de junio de 2015

Le importa que no te hundas


Lectura del santo evangelio según san Marcos 4, 35 40
Un día, al atardecer, dijo Jesús a sus discípulos:
-«Vamos a la otra orilla.»
Dejando a la gente, se lo llevaron en barca, como estaba; otras barcas lo acompañaban. Se levantó un fuerte huracán,,y las olas rompían contra la barca hasta casi llenarla de agua. El estaba a popa, dormido sobre un almohadón. Lo despertaron, diciéndole:
-«Maestro, ¿no te importa que nos hundamos?»
Se puso en pie, increpó al viento y dijo al lago:
-«¡Silencio, cállate!»
El viento cesó y vino una gran calma. Él les dijo:
- «¿Por qué sois tan cobardes? ¿Aún no tenéis fe?»
Se quedaron espantados y se decían unos a otros:
- «¿Pero quién es éste? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!»

14 de junio de 2015

TERESA DE JESÚS, SANTA DE AYER; MUJER DE HOY


El pasado 28 de marzo, fecha del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa, nos ha recordado su asombrosa personalidad humana. De Ella se ha dicho que “mantuvo abierto el diálogo con Dios, mientras sus paisanos conversaban con todos los habitantes de la tierra”. 

      En Ella se conjugan los rasgos y estados psicológicos a primera vista tan contrarios y distantes como:-la más alta contemplación con la actividad más desbordante;-el deseo más sincero con la intimidad y soledad con el gusto y la querencia más espontánea hacia la sociabilidad, la comunicación y el trato con la gente;-la sencillez y la humildad más naturales con la más advertida conciencia del propio valer;-la ternura y delicadeza más exquisitas con la dureza y exigencia más extremas;-la valentía y hasta audacia más atrevida con el miedo y la prudencia más cautelosa.

Teresa de Jesús fue una mujer del Renacimiento, capaz de enfrentarse con toda la dureza de la vida, fuerte y equilibrada, sensible, alegre, hábil, extraordinaria en la normalidad, tal como se transparenta en el cristal de sus escritos más menudos. 

     Santa y reformadora, pero mujer cabal. Los tiempos-en expresión suya-eran “recios”. Todavía no es monja cuando Enrique VIII se alza como cabeza de la Iglesia de Inglaterra, Trento y Lepanto, son tremendas realidades sobrecogedoras de aquel siglo, porque lo son los protestantes y los turcos.
En ese ambiente bronco y duro tiene lugar la reforma del Carmelo. Teresa entiende que su “teología de la liberación” consiste en sacralizar y no en secularizar. El Renacimiento sustituye la idea de Dios como eje central de la marcha del mundo por la idea del hombre. Por eso Teresa se lanzará, “inquieta y andariega”, a recorrer las tierras de Castilla y Andalucía para servir a la Iglesia construyendo “palomarcitos de la Virgen”,donde Cristo se haga presente en la Eucaristía. Su esfuerzo por mantener el trato de amistad con Dios afirma la Presencia de Dios sobre el techo de un mundo secularizado. Tanta vida exterior es sólo para construir las Moradas, el castillo interior y místico del cristiano. La “reforma” del Carmelo represento una de las “contestaciones” planteadas dentro de la Iglesia católica al reto protestante y una proyección misional sobre el nuevo mundo.

     El Papa Pablo VI después de haber nombrado doctoras a Teresa de Jesús y Catalina de Siena, dijo a sus colaboradores: “Las he elegido porque han sido dos mujeres incómodas para la Iglesia, dos mujeres valientes, contestatarias, que exigieron una reforma dentro de la Iglesia y llamaron al cumplimiento de una vocación cristiana; pero además, porque su sabiduría cristiana no nace del adoctrinamiento en las universidades, ni del estudio libresco, ni de oír a los mejores maestros de su tiempo, si no que nace de una experiencia cristiana, presentada con una fidelidad tal, que ha servido como fuente de inspiración al pensamiento cristiano”. Todo ello hace que Teresa de Jesús sea santa de ayer y mujer siempre actual.


P. Ismael Olmo, OCD 

12 de junio de 2015

SAGRADO CORAZÓN DE JESUS

Lectura del santo evangelio según san Juan 19, 31-37
En aquel tiempo, los judíos, como era el día de la Preparación, para que no se quedaran los cuerpos en la cruz el sábado, porque aquel sábado era un día solemne, pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y que los quitaran. Fueron los soldados, le quebraron las piernas al primero y luego al otro que habían crucificado con él; pero al llegar a Jesús, viendo que ya había muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados, con la lanza, le traspasó el costado, y al punto salió sangre y agua.
El que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero, y él sabe que dice verdad, para que también vosotros creáis. Esto ocurrió para que se cumpliera la Escritura: «No le quebrarán un hueso»; y en otro lugar la Escritura dice: «Mirarán al que atravesaron.»

Palabra del Señor.


ORACIÓN:
Dios todopoderoso, al celebrar la solemnidad del Corazón de tu Hijo unigénito, recordamos los beneficios de su amor para con nosotros; concédenos recibir de esta fuente divina una inagotable abundancia de gracia. Por nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.

7 de junio de 2015

CORPUS CHRISTI

Lectura del santo evangelio según san Marcos 14, 12-16. 22-26
El primer día de los Ázimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, le dijeron a Jesús sus discípulos:
- «¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua?»
Él envió a dos discípulos, diciéndoles:
- «ld a la ciudad, encontraréis un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidlo y, en la casa en que entre, decidle al dueño: "El Maestro pregunta: ¿Dónde está la habitación en que voy a comer la Pascua con mis discípulos?"
Os enseñará una sala grande en el piso de arriba, arreglada con divanes. Preparadnos allí la cena.»
Los discípulos se marcharon, llegaron a la ciudad, encontraron lo que les había dicho y prepararon la cena de Pascua.
Mientras comían, Jesús tomó un pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio, diciendo:
- «Tomad, esto es mi cuerpo.»
Cogiendo una copa, pronunció la acción de gracias, se la dio, y todos bebieron.
Y les dijo:
- «Ésta es mi sangre, sangre de la alianza, derramada por todos. Os aseguro que no volveré a beber del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo en el reino de Dios.»
Después de cantar el salmo, salieron para el monte de los Olivos.

Palabra del Señor.