Con
tu gracia, para entender tu muerte
Con
tu poder, para contemplar tu rostro
Con
tu majestad, para adorarte como Rey
Sí,
Señor; transfigúrame con tu presencia
porque,
en muchas ocasiones,
temo
sólo verte como hombre y no como Dios
Si,
Señor; transfigúrame con tu mirada
porque,
en el duro camino, tengo miedo a perderte
a
no distinguirte en las colinas donde no alcanza mi vista
Si,
Señor; transfigúrame con tu amor
y,
entonces, comprenda lo mucho que me quieres:
que
me amas, hasta el extremo
que
me amas, hasta dar tu vida por mi
que
me amas, porque no quieres perderme
que
me amas, porque Dios, es la fuente de tanto amor
Si,
Señor; transfigúrame con tu fuerza
porque
me siento débil en la lucha
porque
prefiero el dulce llano
a
la cuesta que acaba la cumbre de tu gloria
Porque,
siendo tu amigo como soy
no
siempre descubro la gloria que Tú escondes.
Transfigúrame,
Señor.
Para
que, mi vida como la tuya,
sea
un destello que desciende desde el mismo cielo.
Destello
con sabor a Dios
Destello
con sabor al inmenso amor que Dios me tiene.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario