21 de febrero de 2013

TRANSFIGURAME, SEÑOR



Con tu gracia, para entender tu muerte
Con tu poder, para contemplar tu rostro
Con tu majestad, para adorarte como Rey
Sí, Señor; transfigúrame con tu presencia
porque, en muchas ocasiones,
temo sólo verte como hombre y no como Dios
Si, Señor; transfigúrame con tu mirada
porque, en el duro camino, tengo miedo a perderte
a no distinguirte en las colinas donde no alcanza mi vista
Si, Señor; transfigúrame con tu amor
y, entonces, comprenda lo mucho que me quieres:
que me amas, hasta el extremo
que me amas, hasta dar tu vida por mi
que me amas, porque no quieres perderme
que me amas, porque Dios, es la fuente de tanto amor
Si, Señor; transfigúrame con tu fuerza
porque me siento débil en la lucha
porque prefiero el dulce llano
a la cuesta que acaba la cumbre de tu gloria
Porque, siendo tu amigo como soy
no siempre descubro la gloria que Tú escondes.
Transfigúrame, Señor.
Para que, mi vida como la tuya,
sea un destello que desciende desde el mismo cielo.
Destello con sabor a Dios
Destello con sabor al inmenso amor que Dios me tiene.
Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario