Pasaste junto a mí,
No vi clara tu figura,
Pero pasaste junto a mí,
y me
miraste,
y
algo tus ojos me decían.
No sé
qué me querías,
pero pasaste junto a mí,
y me querías.
¿Y qué te puedo yo ofrecer?
Nada, respondías,
sonreías.
¿Quieres mis oraciones,
ofrendas y sacrificios?
Yo no quiero tus cosas,
me decías.
Te quiero a ti.
Es que te quiero, ¿sabes?,
te reías.
Me dejé seducir por tu misterio.
Y yo no le di cosas,
ofrendas y
sacrificios,
le di mi voluntad,
con alegría.
Le di mi corazón,
lo que a Él le agrada.
Aquí estoy, Señor,
¿Qué puedo hacer por ti?
Nada, seré yo quien haga por ti,
me decías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario