QUE ES EL CARMELO SEGLAR

¿QUÉ ES EL CARMELO SEGLAR?

"Los y las Carmelitas Seglares, junto con los Frailes y las Monjas, son hijos e hijas de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo y de Santa Teresa de Jesús. Por lo tanto comparten con los religiosos el mismo carisma, viviéndolo cada uno según su propio estado de vida. Es una sola familia con los mismos bienes espirituales, la misma vocación a la santidad y la misma misión apostólica. Los seglares aportan a la Orden la riqueza propia de la secularizad" (Constituciones n.1).

Así define  las Constituciones de la Orden Carmelitana Seglar el rol de los laicos en la gran familia del Carmelo. Son hombres y mujeres que viven su secularizad, con una fuerte vivencia del Evangelio con el aporte de Santa Teresa y Juan de la Cruz, Padres del Carmelo Descalzo.

Se comprometen a vivir una intensa vida teologal, es decir, fe, esperanza y caridad;  asumen los consejos evangélicos de castidad, pobreza y obediencia, como modo de seguir a Cristo, y las bienaventuranzas son su ideal de vida cristiana y carmelitana. 

Todas estas experiencias se viven en Comunidad, es decir, hay un programa mensual, retiro anual, cursos de formación, momentos fuertes de oración y de compartir. La vivencia del carisma carmelitana exige una personalidad sana y serena a la hora de dejarse corregir, despierta a la luz del Espíritu que va señalando caminos para avanzar aunque eso signifique morir a nuestro egoísmo para que triunfe el amor de Cristo resucitado. Es la ascesis carmelitana de quien quiere servir a Cristo con conciencia pura y vivir en "obsequio de Jesucristo" (Regla n. 2), y de su Madre Santísima. El aporte de cada miembro a su comunidad es vital para el perfecto crecimiento de la comunidad.

La formación que se recibe es bíblica, eclesial, basada en los documentos del Concilio Vaticano II y el rico tesoro de la espiritualidad del Carmelo, principalmente las obras de Santa Teresa de Jesús y de San Juan de la Cruz.

               
El Carmelo Seglar está presente en todo el mundo donde están los frailes y monjas carmelitas, ahí surge un grupo de laicos que quieren vivir esta experiencia de ser "amigos fuertes de Dios" (V 15,5), de manera particular hoy, donde muchos abandonan el camino de la fe.