Un año más, un curso más ,las Carmelitas Seglares de León hemos comenzado las reuniones periódicas con ganas, ilusión y determinada determinación..Empezamos recordando lo vivido en día de nuestra Santa Teresa para leer algunos párrafos del libro que nos guiará por el camino este curso: Las fundaciones. Os dejamos un párrafo leído ayer y escuchado y meditado con gran interés entre otros muchos...grandes enseñanzas nos esperan...os animamos a leer y releer este gran libro seguro que alguna cosa suscita en nuestro interior...ánimo feliz comienzo de curso!
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Estando aquí yo, todavía tenía cuidado de los monasterios de
los frailes, y como no tenía ninguno -como he dicho- no sabía qué
hacer; y así me determiné muy en secreto a tratarlo con el prior de
allí, para ver qué me aconsejaba, y así lo hice. El se alegró mucho
cuando lo supo y me prometió que sería el primero. Yo lo tuve por
cosa de burla, y así se lo dije; porque, aunque siempre fue buen
fraile y recogido y muy estudioso y amigo de su celda, que era
letrado, para principio semejante no me pareció sería, ni tendría
espíritu ni llevaría adelante el rigor que era menester, por ser
delicado y no mostrado a ello. El me aseguraba mucho, y certificó
que había muchos días que el Señor le llamaba para vida más
estrecha; y así tenía ya determinado de irse a los cartujos y le
tenían ya dicho le recibirían. Con todo esto, no estaba muy
satisfecha, aunque me alegraba de oírle, y roguéle que nos
detuviésemos algún tiempo y él se ejercitase en las cosas que
había de prometer. Y así se hizo, que se pasó un año, y en éste le
sucedieron tantos trabajos y persecuciones de muchos testimonios,
que parece el Señor le quería probar; y él lo llevaba todo tan bien y
se iba aprovechando tanto, que yo alababa a nuestro Señor, y me
parecía le iba Su Majestad disponiendo para esto.
FUNDACIONES CAPITULO 3, 16
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