
31 de agosto de 2010

30 de agosto de 2010
29 de agosto de 2010

XXII Domingo del Tiempo Ordinario
Evangelio según San Lucas 14,1.7-14.
Un sábado, Jesús entró a comer en casa de uno de los principales fariseos. Ellos lo observaban atentamente. Y al notar cómo los invitados buscaban los primeros puestos, les dijo esta parábola:
"Si te invitan a un banquete de bodas, no te coloques en el primer lugar, porque puede suceder que haya sido invitada otra persona más importante que tú,
y cuando llegue el que los invitó a los dos, tenga que decirte: 'Déjale el sitio', y así, lleno de vergüenza, tengas que ponerte en el último lugar.
Al contrario, cuando te inviten, ve a colocarte en el último sitio, de manera que cuando llegue el que te invitó, te diga: 'Amigo, acércate más', y así quedarás bien delante de todos los invitados.
Porque todo el que ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado".
Después dijo al que lo había invitado: "Cuando des un almuerzo o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos, no sea que ellos te inviten a su vez, y así tengas tu recompensa. Al contrario, cuando des un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los paralíticos, a los ciegos. ¡Feliz de ti, porque ellos no tienen cómo retribuirte, y así tendrás tu recompensa en la resurrección de los justos!".PALABRA DE DIOS
28 de agosto de 2010
27 de agosto de 2010

25 de agosto de 2010

24 de agosto de 2010
23 de agosto de 2010

Si conservas la serenidad cuando en torno tuyo
todos la pierden y te echan la culpa,
si puedes, cuando todos dudan de ti,
confiar en ti mismo y perdonarles su desconfianza,
si eres capaz de esperar sin cansarte, o cuando te mienten no apelas a la mentira,
y siendo odiado no odias, y con todo no apareces como demasiado bueno
ni pones cara de virtud,
si puedes soñar sin que tus sueños te dominen,
y pensar sin querer imponer tus pensamientos,
si puedes hallar el triunfo y el fracaso, y tratas de igual modo a esos dos impostores,
si puedes soportar oír cómo la verdad que tú has dicho
es tergiversada para engañar a tontos,
y al contemplar derruidas las cosas
a las que dedicaste la vida,
condesciendes a reconstruirla
con tus herramientas rotas,si eres capaz de amontonar
todas tus ganancias, y arriesgarla en una sola jugada... y perder...
y volver a empezar sin un suspiro ni una queja,
si puedes forzar tus músculos y tus nervios
y cumplir tu misión más allá del agotamiento
y te sostienes cuando ya no te queda más que la voluntad
que te grita: “perservera”, si eres capaz de charlar
con gente y conservarte sano, o ir en compañía
de reyes sin perder el sentido,
si ni amigos ni enemigos pueden dañarte,
si los hombre confían en ti, pero ninguno de sobra,
si eres capaz de llenar el inexorable minutos
con sus sesenta segundos preciosos...
tuya será la tierra y cuanto contiene,
y lo que es más, tú serás hombre, hijo mío.
Rudyard Kipling
22 de agosto de 2010

«Se sentarán a la mesa en el Reino de Dios»
Evangelio según San Lucas 13,22-30.
Jesús iba enseñando por las ciudades y pueblos, mientras se dirigía a Jerusalén.
Una persona le preguntó: "Señor, ¿es verdad que son pocos los que se salvan?". El respondió:
"Traten de entrar por la puerta estrecha, porque les aseguro que muchos querrán entrar y no lo conseguirán.
En cuanto el dueño de casa se levante y cierre la puerta, ustedes, desde afuera, se pondrán a golpear la puerta, diciendo: 'Señor, ábrenos'. Y él les responderá: 'No sé de dónde son ustedes'.
Entonces comenzarán a decir: 'Hemos comido y bebido contigo, y tú enseñaste en nuestras plazas'.
Pero él les dirá: 'No sé de dónde son ustedes; ¡apártense de mí todos los que hacen el mal!'.
Allí habrá llantos y rechinar de dientes, cuando vean a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, y ustedes sean arrojados afuera.
Y vendrán muchos de Oriente y de Occidente, del Norte y del Sur, a ocupar su lugar en el banquete del Reino de Dios.
Hay algunos que son los últimos y serán los primeros, y hay otros que son los primeros y serán los últimos". PALABRA DE DIOS
19 de agosto de 2010
17 de agosto de 2010

16 de agosto de 2010
15 de agosto de 2010

EVANGELIO
El Poderoso ha hecho obras grandes por mí; enaltece a los humildes.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas. 1, 39-56.
En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: "Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; y de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí? Porque, apenas llegó a mis oídos la vos de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!
Y dijo María:
"Engrandece mi alma al Señor
y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador
porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava,
por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada,
porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre
y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen.
Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los que son soberbios en su propio corazón. Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes.
A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada.
Acogió a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
-como lo había anunciado a nuestros padres- en favor de Abraham y de su linaje por los siglos."
María permaneció con ella unos tres meses, y se volvió a su casa.
PALABRA DE DIOS